Los Fantasmas De La Cruz Roja De Granada

Nos trasladamos a Granada concretamente en el paseo de la bomba para hablar sobre el hospital Cruz Roja. Allí tiene lugar varios sucesos trágicos y paranormales, producidos por almas que habitan en busca del descanso que no encuentran.

En este edificio falleció un integrante voluntario de la Cruz Roja, Miguel Ruiz, en un terrible accidente y en ese preciso momento empezó todo.

Los compañeros de éste hombre dolidos por la pena, y el no querer aceptar que su amigo se había ido para siempre, decidieron hacer la Ouija y ponerse en contacto con él.

La tabla la tenían guardada o escondida en el reverso de una mesa en la planta de arriba, pues bien,tras hacer la Ouija comienza toda clase de fenómenos como, sonidos extraños, quejas, muebles que se mueven de un lado a otro, apariciones y otros sucesos que marcaron la vida de estos compañeros por realizar este juego.

Aseguran que éste joven fallecido, voluntario de la Cruz Roja, vaguea como alma pena por los pasillos de este edificio. Nadie lo ha logrado ver directamente pero si han escuchado su voz y sus compañeros han sido testigo de ello.

Nadie quiere realizar esas guardias por las noches por temor a ese espectro y a otros sucesos extraños como nos contaban esos niños que iban a jugar fuera para ver esas luces, como un Aura blanca que se les presentó en el trastero, salieron corriendo y algunos no volvieron más, incluso se escuchaba como los cristales de las ventanas se rompían por si solos.

Pero sinceramente no se puede confirmar que sea este joven fallecido el que permanece en el lugar, ya que años antes de este terrible suceso ya había otro espectro en el edificio, y hay que tener en cuenta que también se le añade el uso de hospital y se han registrado varias muertes.

Una de las tantas experiencias curiosas vividas en esta Cruz Roja, nos la cuenta uno de los voluntarios llamado Sevilla. Éste se encontró con un hombre mayor y vestido con traje militar, y preguntó por un tal capitán Martínez, Sevilla respondió que hacía años que no trabaja allí pero que iba ir a los archivos para buscar sus datos, a la sorpresa de éste, que al regresar el militar ya no estaba, había desaparecido como por arte de magia, Sevilla no le dio importancia hasta que poco después vio en la sala de juntas un retrato de este hombre y era el Comandante Ballesteros ya fallecido.

Ya son dos los espectros que se cuentan haber visto por aquel edificio, junto con todos esos fenómenos poltergeist. Los voluntarios en la actualidad guardan silencio para no alborotar a los ciudadanos, pero hay una verdad y es la angustia vivida por ellos en aquel edificio, y que todavía siguen sufriendo.