Misterios Egipcios: Los Poderes De La Gran Pirámide

Poderes De La Gran Pirámide

La Gran Pirámide de Gizeh, es sin lugar a dudas la más antigua y más grande obra arquitectónica cuya naturaleza pertenece a la ingeniería científica. Diversas partes de su estructura evidencian la incorporación intencional, de medidas y proporciones relativas al conocimiento geodésico, geométrico, astronómico y aritmético. Aunque mucho se ha especulado acerca de las técnicas empleadas para su construcción, lo cierto es que todavía sigue siendo un gran misterio.

Exceptuando el espacio comparativamente exiguo que ocupan los corredores y las cámaras, la Gran Pirámide es una mole sólida de piedras encastradas. Las medidas de la base cuadrada (unos 228 m cada lado) es algo superior a las 5,2 hectáreas (52.000 m2); su altura, unos 130 m y contiene aproximadamente 25.000.000 de m3 de material.

Con la esperanza de hallar dentro de La Gran Pirámide cámaras o corredores ocultos todavía se le efectuaron diversos procedimientos de sondeos (del interior hacia el exterior y viceversa) que van, desde las ondas magnéticas y sonoras, a los cateos con rayos cósmicos.

Ninguno de los métodos empleados dio resultados positivos; las computadoras no funcionaron correctamente en el interior y las emisiones de ondas de radiofrecuencia se desvanecían por altas pérdidas. Estos mismos estudios con idénticos resultados se le practicaron a la Pirámide de “Kefrén”.

Una serie de fenómenos que se producían dentro de estas Pirámides tales como: purificación del agua, conservación de alimentos, afilación de hojas de afeitar, aceleramiento en la curación de heridas o enfermedades, estímulo para el crecimiento de las plantas, etc., llevó a algunos investigadores a sospechar de la mediación de una “extraña energía”, a la que denominaron “energía piramidal”. Si bien hasta ahora no existen pruebas científicas acerca de tal energía, lo cierto es que “algo” actúa dentro del monumento.

Bajo la presunción de que la “forma piramidal” sería la responsable de producir dichos fenómenos, muchos estudiosos se dedicaron a la experimentación con pirámides fabricadas en materiales diversos, a escala reducida de la “Gran Pirámide”. Hasta el presente, no se han logrado resultados probatorios como los que ocurren dentro de estas colosales construcciones.

Analizando el misterio en cuestión, me lleva a considerar la hipótesis, de que las manifestaciones atinentes a la “energía piramidal”, se deba en realidad a la inte-racción de campos eléctricos o “electrostáticos” que se generarían y acumularían en estos monumentos pétreos. La influencia de dichos campos, serían los responsables de ocasionar los diversos procesos físicos, químicos y biológicos que se desenvuelven en su interior.

Los fenómenos físicos que producirían las presuntas cargas y campos eléctricos se- rían los siguientes:

• “Piroelectricidad”: Aparece en los cristales cuando se calientan. Esta propiedad fue observada en la turmalina, que cristaliza en la clase piramidal trigonal. Cuando se calienta se advierte uno de los extremos del cristal se carga de Electricidad positiva (polo análogo) y el otro extremo se carga negativamente (polo antílogo). En este caso serían las caras de La Pirámide calentadas por el Sol en esa latitud. Si bien el fenómeno se produce en menor grado en las rocas que en los cristales, hay que tener en cuenta la enorme superficie de bloques pétreos.

• Por otro lado, también la acción de los rayos solares producirían otro fenómeno conocido como “fotoelectricidad”: Liberación de cargas eléctricas por la acción de los rayos luminosos (del infrarrojo al ultravioleta) o “actinoelectricidad”. Los paneles solares de celdas fotoeléctricas para generar energía son un ejemplo de ello.

• Piezoelectricidad: Se produce en los cristales sometidos a una fuerza de compresión o a la tracción (Los encendedores piezoeléctricos, por ejemplo: de cocinas, calefones y estufas a gas, utilizan cristales piezoeléctricos artificiales, los que al ser sometidos a una fuerza mecánica de compresión, liberan electricidad produciendo una chispa). Imaginemos el peso y a la fuerzas de compresión entre bloques de piedra (la mayoría de alrededor de 25.000 Kg.) de semejante mole de más de cuatro “manzanas” de base por unos 130 metros de altura. A ello hay que sumarle las vibraciones naturales del la Tierra (unos 10 cm./seg.).

• “Triboelectricidad” (por frotamiento): La acción de los vientos cálidos y secos del desierto van originando en La Pirámide cargas eléctricas en las zonas de incidencia. A los automotores se les coloca la “colita antiestática” para que a través de ella se descargue la electricidad de la carrocería originada por el frotamiento del aire. Los camiones que transportan combustibles o inflamables lo hacen a través de una cadena pendiente del chasis al suelo. Los barcos petroleros cuando amarran o las aeronaves cuando aterrizan, requieren también de una descarga a tierra.

• Por “Influencia” (atracción): Esta referida a la acumulación de cargas eléctricas que tendrían lugar en la superficie de La Pirámide, bajo la influencia (atracción) de nubosidades cargadas de electricidad de signo contrario (*). Dado que la Electricidad se acumula en las puntas (hasta llega a escapar por ellas) y la forma piramidal es precisamente en punta, habría en dichas circunstancias una elevada concentración de cargas eléctrica. Es por ello que los pararrayos terminan en puntas y a través de un conductor se los conecta a tierra. Cuando la influencia eléctrica (atracción) entre la tierra y las nubes produce en ambas una elevada acumulación de cargas, salta la chispa o rayo venciendo la resistencia del aire.

Los campos electrostáticos afectan el funcionamientos de principales componentes electrónicos de las computadoras.

Un hecho ocurrido a un helicóptero que sobrevolaba la Pirámide, tendría estrecha relación con la acumulación de las cargas mencionadas. Sus tripulantes manifestaron que al acercarse la máquina a la Pirámide “el instrumental de a bordo se enloqueció” y al pasar por encima de ésta, se produjo un “fogonazo” verdoso al tiempo que falló por un breve instante la marcha del motor.

Aunque teóricamente las cargas existirían superficialmente en el exterior (Jaula de Faraday) hay que tener en cuenta que se trata bloques pétreos y al parecer los campos interactúan de alguna manera en el interior.